PR-A 376. Sendero del Padre Ferrer. Circular de la Atalaya.
El Sendero Padre Ferrer, Circular de la Atalaya de Padul – PR-A 376 tiene su inicio en el Parque de la Estación de Padul. Atravesamos el pueblo y subimos por la calle Vergel y Nieves hasta llegar a la antigua carretera N-323, que cruzaremos con mucho cuidado. Una vez finalizado el recorrido por el casco urbano, encontraremos el panel informativo de salida. Desde aquí las señales nos llevarán hasta el comienzo de la Vereda de los Gudaris.
El sentido del sendero lo haremos en el sentido de las agujas del reloj, por tanto en la bifurcación seguimos la flecha a la izquierda. El trazado coincide con el límite del Parque Natural de Sierra Nevada y transcurre bajo la sombra de los pinos del Cerro del Manar, por una vereda de buen trazado y agradables vista. Después de cruzar varios barrancos por unos diques bien conservados, a unos 2.600 m. de la salida, se inicia una subida zigzagueante que salva un desnivel de 230 m. Hemos llegado a la Cañada de la Cruz de la Atalaya. Cuando se llega a la zona más despejada del pinar habrá que girar bruscamente a la derecha, hay un hito que lo señaliza. Iniciamos la subida de un cortafuego que nos conduce a la Cruz de la Atalaya (1.240 m). Las vistas son espectaculares, divisaremos los picos más altos de Sierra Nevada, la sierra de Albuñuelas, Tejeda y Almijara; el Valle de Lecrín y el humedal de la Laguna de Padul, la comarca del Temple e incluso Granada con el Albaicín y la Alhambra.
La Cruz está ubicada sobre los sillares de la antigua Atalaya de época nazarí, cuya misión era el control de la zona, tanto de mercancías como de movimiento de tropas entre Granada con la Alpujarra y la costa granadina, de ahí el nombre de Manar (faro en árabe) Unos cien metros más abajo se encuentra el mirador del Padre Ferrer, sacerdote jesuita, montañero y naturalista. Un monolito deja constancia de la admiración del montañismo hacia la figura de este hijo predilecto del Padul, gran experto y escritor sobre el macizo penibético, con más de 30 publicaciones en su haber. Por ello el sendero PR-A-376 denominado circular de la Atalaya lleva su nombre para inmortalizar su obra y trayectoria en promocionar Sierra Nevada.
Bajamos por la Vereda de los Gudaris, por un firme bien conservado y con unas vistas espectaculares sobre Padul. Esta vereda debe su nombre a los soldados vascos que la realizaron a pico y pala, durante los catorce meses que estuvieron prisioneros, en la Casa Grande de Padul por el bando nacional, en el año 1937, durante la guerra civil. Continuamos la bajada durante 1.800 metros, aproximadamente, hasta llegar al mirador existente junto a las canteras del Millón Cuarenta y Ocho. A 660 m. de este mirador encontraremos la bifurcación inicial del sendero, cerrando así el sentido circular de esta ruta. Ya nos queda continuar el camino de regreso hasta el Parque de la Estación punto de finalización del sendero.